Dec 20, 2021

Time Traveler: Episodio #152 - Preocupación

A diferencia de Ann, y, al menos en los primeros días de Wanda y Carrie, Robin fue un padre más bien ausente. No era que no amara a sus hijas, de hecho las adoraba, pero por esos días su cabeza estaba hecha un nudo. Quería hablar con Ann, contarle todo sobre Rowan y Juliette, pedirle la separación y acabar con todo aquel lío, pero aún se rehusaba a romper su corazón. No quería lastimarla, por eso continuaba posponiendo el momento de la verdad, manteniéndose lo más distante posible de ella.

Por ese motivo, se refugiaba en su trabajo con el taller de construcción de plumbots, en sus inventos, o en sus investigaciones científicas, o se quedaba horas extras en el Bot Emporium, trabajando hasta quedar exhausto y luego llegaba tarde a dormir.

Ann notó que él mantenía su distancia y comenzó a acercarse de nuevo a él dispuesta a recuperar el tiempo perdido. 

Robin, por caballerosidad, por no herirla, o quizás, por pura cobardía, fue incapaz de rechazar sus avances y su matrimonio, en apariencia, volvió a la normalidad. Ann podía sentir, sin embargo, que había algo distinto en él; cuando estaban juntos, él se hallaba ahí físicamente, pero su mente parecía irse a otra parte. Algo definitivamente andaba mal. ¿Qué era? 

A ella se le ocurrían algunas posibles razones para explicar su comportamiento: 1) Se había desilusionado por no haber tenido un niño. 2) Extrañaba a Collin, su hijo por diseño, quien ahora sin duda sería su futuro heredero, o.3) Quizás ya no era feliz en el Pasado y anhelaba volver al Futuro.
Todas estas ideas juntas lograron despertar su preocupación, sin imaginar que ninguna de ellas era la que impulsaba a Robin a actuar así, sino otras completamente distintas…

En efecto, Robin estaba ahí, físicamente, pero su pensamiento y su corazón estaban con Juliette. Le preocupaba que no lo hubiera llamado aún para llevar a Rowan a la oficina del Registro, entre otras cosas, como por ejemplo, que Dustin aún no había logrado descifrar el documento; su problema con las autoridades de Oasis Landing, el cual seguía sin resolver ya que Emit tampoco no se había comunicado. Pero lo que más le angustiaba sin duda, era que el tiempo seguía pasando y él aún no le había pedido el divorcio a Ann. Ni siquiera le había dado una pista al respecto. Cada vez que ella le preguntaba por qué estaba tan serio y callado, o si tenía algún problema, el respondía que sólo estaba abrumado de trabajo y preocupado por sus finanzas.

Aún Five y Beth, con su aguda inteligencia artificial, y su rasgo-chip de Sensibilidad podían percibir los cambios en la conducta de Robin, que el Robin Crane con el que vivían ahora no se parecía en nada a su antiguo amo. 

¿Qué había sido del 'otro' Robin Crane, el joven constructor de bots, viajero de todos los tiempos; ese tipo seguro, astuto y eficiente, un verdadero tiburón para el trabajo, los negocios y las mujeres que habían conocido en Oasis Landing? 

¿Qué había sido de él? Bueno, para empezar, Robin había dejado de usar el brazalete que regulaba sus emociones, lo cual había convertido su mente en una bomba de tiempo, alimentada por la angustia que sentía de tener que lastimar a Ann pidiéndole el divorcio y de no poder cumplir la promesa que le había hecho a Ann.
Sin mencionar los otros 'cambios' que seguían ocurriendo en él desde la noche de la explosión del portal, cosas extrañas que no se atrevía a aceptar, mucho menos a mencionar, y que lo hacían sentirse todavía más angustiado, en medio de sus otros problemas.

Y así sus planes y las promesas que le había hecho a Juliette de nuevo quedaron congelados, tan congelados como el actual clima de Aurora Skies. Este era, por mucho el invierno más largo que Robin había visto en su vida...

No comments: