En cuanto llegaron a casa, Robin se retiró a dormir enseguida, Ann se puso cómoda y con la ayuda de sus robo-nanas, alimentó a Wanda y a Carrie y luego las colocó en sus respectivas cunas.
"Ahora sí, a descansar pequeñas", les dijo amorosamente.
Cualquiera diría que estaría enfadada por no haber dado a luz un niño, pero no fue así. De hecho, estableció una rápida conexión con las gemelas, y, a pesar de tener dos robo-nanas, estaba feliz de ser ella misma quien se encargara de alimentar, cambiar, y poner a dormir a Wanda y Carrie.
Por supuesto, Bethany y Five la relevaban por las noches, para que ella pudiera descansar. Y durante el día se hacían cargo de Jessica para que no se quedara sin atención mientras su madre estaba ocupada con las gemelas.
Sí, Ann estaba más o menos feliz, igual que el resto de la familia, pero... ¿y Robin? ¿Cómo la estaba pasando él?