Al regresar a casa esa noche, después de su cita con Juliette, Robin
se sintió culpable por tener que mentirle a Ann, quien ya estaba de vuelta de
su trabajo y lo había recibido preocupada. Eran casi las 10 pm y él había
salido de casa desde las 3. Para variar, Robin puso como pretexto que había perdido
la noción del tiempo mientras fabricaba sus chips para robots en el Bot
Emporium. Desde luego no le dijo nada aún sobre sus planes de separación, pues obviamente
no era el momento adecuado.
El
resto del año se fue rápido, pero no por eso fue menos angustiante para Robin. Ann
estaba a punto de dar a luz, Juliette no se había comunicado para fijar la
fecha del registro de Rowan, Dustin no había podido desbloquear el
documento que le había entregado, y tampoco tenía noticias de Emit sobre lo que podría estar ocurriendo en Oasis
Landing con Kaleigh y su hijo Collin. Pero no había nada que él pudiera hacer, no le quedaba más
remedio que quedarse en casa, esperando noticias,
y agradeciendo que, al menos, el nuevo año lo había empezado en paz.
Al fin, una noche a principios de 2017, Ann
despertó de pronto, para decirle a Robin que el bebé ya venía. Como siempre, ella se lo tomó con extremada calma.
Robin no estaba tan calmado como ella, pero pretendió estarlo. Se puso lo primero que encontró, más su ropa de invierno, dio órdenes a Bethany y a Five para que se hicieran cargo de Jessica, y salió con Ann rumbo al hospital.
También igual que la ocasión anterior, Ann insistió en
conducir su auto, lo cual Robin agradeció, pues, aunque no quería admitirlo,
estaba más nervioso que ella. De hecho no creía poder conducir, ni siquiera al
hospital de Aurora Skies, el cual se encontraba a tan sólo unas cuadras.
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